Ortografía y semántica
En esta nueva entrada, veremos algunas actividades para trabajar la ortografía y la semántica. Nuestro objetivo es proponer actividades que no conviertan estos aspectos de la Lengua en algo odioso.
Debido al bloque
del currículo del Conocimiento de la lengua,
los niños deben adquirir un buen vocabulario, unos conocimientos
gramaticales básicos y ser capaces de aplicarlos correctamente. Si el conocimiento
está ajustado, las cuatro destrezas básicas mejorarán: hablar, escuchar, leer y
escribir.
La pedagogía
actual aboga por un modelo que incluya elementos emocionales, funcionalidad,
significatividad, construcción del aprendizaje y unos objetivos claros que
fundamenten cualquier tipo de tarea.
Ortografía
Es el conjunto
de normas que rigen la representación escrita, el código gráfico de la legua. A
los niños, les cuesta mucho pasar del código oral al escrito, sobretodo cuando
comienzan a intervenir las particularidades ortográficas.
Las bases
fundamentales para el trabajo ortográfico son la atención, la memoria visual y el uso funcional de la escritura.
Las tareas que se realicen para mejorar la ortografía de los alumnos han de ir
enfocadas en esa dirección.
El trabajo
ortográfico debe sustentarse, sobre todo, en el desarrollo de la expresión
escrita y de la creación personal. Leer los propios textos a los compañeros,
ser alabado, aplaudido y reforzado positivamente (aunque también reciba
sugerencias y alguna corrección) lleva al niño a tratar de superarse.
Debemos tener en
cuenta, también, que es la lectura atenta o la lectura en voz alta (sobre todo
si se prepara) son ideales para la mejora ortográfica; y no la lectura
silenciosa (ideovisual).
Bingo ortográfico
Se da tiempo a
los niños para que escriban en una tarjeta veinte palabras con una determinada
grafía difícil. El profesor dice palabras al azar. El primero que las tache
todas, gana.
Esta actividad
sirve para cualquier curso de Primaria, solo haría falta aumentar la dificultad,
aumentando o disminuyendo la dificultad de la grafía y la cantidad de palabras.
En cursos como 5º y 6º las palabras serán más complejas; en 3º y 4º las
palabras serán algo más sencillas; y por último, habrá palabras básicas y fáciles
para los alumnos de 1º y 2º.
Preparación
Objetivos
específicos:
- Diferenciar las palabras por su grafía.
- Conocer y aplicar correctamente las reglas ortográficas estudiadas (las adecuadas para cada curso).
Para esta actividad no será necesario prepara ningún material, los alumnos tan solo necesitarán un folio o una hoja cuadriculada, es decir, una hoja limpia que tengan en el archivador o les proporcione el profesor. Después escribirán la cantidad de palabras que diga el profesor y con una determinada dificultad en la grafía.
Dependiendo del
curso al que nos estemos refiriendo, nuestros alumnos tendrán unos intereses u
otros. Por lo tanto, nuestro deber como maestros deberá ser conocer a nuestro
grupo y saber que palabras podemos decir en voz alta, para que la actividad
resulte más divertida o crear un ambiente de tensión diciendo palabras más rápido,
más despacio, más bajo, más alto…
Puesta en práctica
Previo a la
actividad, debemos explicarles en qué consiste el “Bingo” original y
posteriormente explicarles esta adaptación para repasar las palabras y su
ortografía. En primer lugar les preguntaremos si saben lo que es el Bingo.
Dejaremos que los alumnos que lo conozcan, expliquen en qué cosiste. Después lo
explicaremos nosotros o completaremos lo que ha dicho nuestro alumno, en caso
de que fuera necesario. Si el alumno lo explica bien, esto no será necesario.
A continuación,
procederemos a poner un ejemplo. Dibujaremos un tablero en la pizarra, con
algunas palabras escritas (de la complejidad que estamos buscando, así las
tomarán de ejemplo). Les aclararemos que esas palabras no las deben copiar. A
continuación sacaremos a un alumno que haya estado bien atento y nosotros
realizaremos el mismo rol de profesor, así que le diremos unas cuantas palabras
y una de ellas, de las que aparecen en la pizarra y el alumno la tachara. De
este modo, quedará claro para todos los alumnos en qué consistirá el juego.
Seguidamente les
explicaré como deben hacer la tabla para las palabras en sus hojas y les dejaré
un tiempo para escribirlas. Por si acaso hubieran quedado algo sin aclarar o
algún alumno se ha despistado, preguntaré si alguien tiene alguna duda. Como la
mayoría de las veces en estos casos los alumno más tímidos no se atreve a
intervenir, también les diré que en caso de que se pierdan mientras estamos
jugando que levanten la mano para preguntar, que no hay ningún problema. Lo que
nos interesa es que todos los alumnos pongan en práctica la ortografía, no se
pierdan en la actividad y se lo pasen bien. Además, de este modo, para la próxima
vez que lo pongamos en práctica, ya sabrán jugar todos a la perfección.
Durante la
actividad, el profesor irá diciendo palabras al azar (las irá apuntando en la
pizarra), hasta que algún alumno cante línea y finalmente algún otro o el
mismo, cante “¡bingo!”.
Evaluación
Finalmente
cuando un alumno cante bingo, le pediremos que se acerque a la pizarra, he
iremos comprobando en voz alta, entre los dos, que todas las palabra son
correctas. Si el bingo ha sido erróneo, continuaremos jugando hasta cantar un
bingo correcto.
Una vez
terminado el juego, preguntaremos a nuestros alumnos que les ha parecido la
actividad. De este modo recibiremos un feedback de ellos (que es lo que más nos
importa), para saber si debemos cambiar o añadir algo para la próxima vez que
juguemos, o en caso de que no les haya gustado, no lo volvamos a jugar. Esto,
también nos permitirá evaluar sus motivaciones y sus capacidades para
actividades futuras.
¿Cómo lo hemos
hecho? Para terminar, haremos una reflexión, entre todos, de lo que ellos creer
que han aprendido con esta actividad. Si les ha servido para conocer nuevas
palabras o les ha quedado más claro como se escribían algunas palabras, al
haberlas visto escritas en la pizarra por el profesor. En primar lugar les
dejaremos que aporten sus ideas y después intervendremos nosotros, para
explicarles los objetivos iniciales y cómo los hemos puesto en práctica y
superado.
Semántica
La semántica se refiere, al estudio del
significado y la interpretación de los signos lingüísticos. Atiende no solo al
significado de las palabras o vocabulario, sino también al significado de
frases hechas, expresiones habituales, figuras expresivas relativas al
significado (metáforas, metonimias, etc.) y construcciones diversas en un
contexto determinado. El niño escucha al día gran cantidad de palabras de las
que no conoce el significado real. Además, tenemos muchísimo más vocabulario
pasivo, que activo.
Los signos no
tienen que ser lingüísticos, también pueden ser colores o dibujos. La Semiótica
se encarga de estudiar los símbolos y se ocupa de todas las señales y se
consideran sinónimos. En definitiva, la semántica, es el vocabulario de todo lo
que la rodea.
Desfile de modas
Unos niños salen
y se disfrazan. Entran de uno en uno y los demás deberán describir, de forma
más o menos imaginativa, lo que llevan puesto.
Esta actividad
la emplearía en 1º y 2º. La actividad es bastante sencilla y los niños están
comenzando a hacer uso del lenguaje y desarrollando la capacidad de pensar en
forma simbólica. Se podría utilizar en los demás cursos, aumentando la
dificultad y el perfeccionamiento de los disfraces, pero a medida que van
creciendo les da vergüenza disfrazarse delante de sus compañeros, porque
piensan que es algo que se hace cuando son pequeños. Por este motivo, creo que
no se sentirían muy cómodos realizándola y no lograremos nuestro objetivo…
conseguir que aprendan de manera divertida y que no consideren determinados
aspectos de la lengua como algo odioso.
Preparación
Objetivos específicos:
- Ampliar vocabulario.
- Desarrollar la imaginación.
Para esta
actividad será necesario disponer de un baúl de disfraces, con bastantes
recursos para permitir la variedad de disfraces y así de vocabulario. Además, propondremos a nuestros alumnos que se
inventen disfraces para que resulte más difícil y original las descripciones de
los compañeros.
Puesta en práctica
Para introducir
la actividad, de forma motivadora, comenzaremos con unas preguntas: ¿qué es la
moda?¿y un desfile de moda? Les permitiremos dar sus explicaciones sobre estas
dos preguntas. Una vez hayan intervenido todos los que querían, les
explicaremos exactamente lo que es la moda y un desfile.
Una vez haya
quedado claro esto, les explicare la actividad. Ellos tendrán que disfrazarse,
después saldrán de uno en uno y se pasearan como en los desfiles y sus
compañeros deberán describir de qué van disfrazados. Les explicaremos que se
pueden inventar cosas alocadas o divertidas, pero siempre sin ofender a nadie,
ni pasarse con las tonterías.
Después me
disfrazaré yo, para que ellos pierdan un poco la vergüenza y vean que no pasa
nada y que es muy divertido. Después dejaré que hagan descripciones sobre mi
disfraz y una vez hayan terminado, daré yo las mías sobre mi disfraz,
diferentes y originales, para que vean una idea de las cosas que se pueden
decir.
Antes que nada, les
diremos que ojeen los disfraces y complementos de los que disponemos.
Durante la
actividad, el profesor, intervendrá en la medida de lo necesario: una palabra
mal dicha, un frase mal hecha o que la actitud de los alumnos no sea buena
(bien porque se están portando mal o porque no son muy participativos). También
en caso de que a los niños les surja alguna duda.
Evaluación
Para evaluar
esta actividad, nos limitaremos a escuchar a nuestros alumnos. Les pediremos
que nos expliquen el por qué de sus descripciones y después les preguntaremos cómo
lo han hecho. De este modo siempre serán conscientes su desarrollo cognitivo,
se darán cuenta de que están buscando en su cabeza palabras que no utilizan
habitualmente.
Al igual que en
la actividad anterior, una vez finalizada la actividad, haremos una evaluación
todos juntos sobre la misma. Hablaremos sobre lo que le ha gustado más o menos,
si les gustaría cambiar algo para la próxima vez, si les ha parecido divertido
y les gustaría volverlo hacer, entre otras cosas más. Esto nos servirá para
basarnos a la hora de realizar actividades a lo largo del curso.
Después, haremos
un reflexión entre todos. Les preguntaré a los niños qué creen que han
aprendido realizando esta actividad y les permitiré exponer sus ideas,
opiniones, sensaciones y emociones. Después les explicaré los que hemos
trabajado según los objetivos que habíamos planteado inicialmente. De este modo
les haremos más partícipes de su propio aprendizaje.
Reflexión
Una vez
realizada esta actividad, nos damos cuenta de la cantidad de recursos que
existen para trabajar la ortografía y la semántica. Sin embargo, en educación
nos empeñamos siempre en utilizar los mismo, a sabiendas de que no son los más
adecuados. Como futura maestra, creo que está en nuestra mano cambiar esto y
comenzar a utilizar nuevos recursos, que además, no se salen de la rutina de
una clase y tampoco necesitan materiales caros o que no estén en el propio aula.
Hablando de la
parte más teórica del bloque, he aprendido que la mejor baza para la buena ortografía es
la motivación, pues no sirve de nada penalizar la mala ortografía de nuestros
alumno, de este modo solo conseguiremos que los niños y niñas odien este
aspecto de la lengua. En lugar de castigar los errores, deberíamos tratar de
aprovecharlos para aprender y mejorar.
Lo importante es
que los niños empleen bien las letras, no que se aprendan las reglas
ortográficas.
Debemos tener en
cuenta lo fundamental que resulta el vocabulario. Cuanto más enriquecemos
nuestro vocabulario, afianzamos el significado de las palabras y acostumbramos
a utilizarlas, tendremos mayor capacidad y facilidad para expresarnos. Esto nos
servirá en el futuro a la hora de hacer redacciones, realizar exámenes de
desarrollo (pues si conocemos bien el vocabulario, nos resultará más sencillo
relacionar conceptos) u otras actividades que se nos exigen durante la etapa
escolar.
Finalmente, me
ha gustado mucho tener que plantear unos objetivos y realizar una actividad
como si la fuéramos a llevar a cabo en un aula mañana mismo. Esto es lo que nos
sirve verdaderamente para poner en práctica todo el bagaje que llevamos hasta
el momento y aplicar nuestros conocimientos de la mejor forma posible. Así
sabremos en qué debemos mejorar, para que en el futuro, lo hagamos de la mejor
forma posible.
Referencias
Labajo, I.
(2018). Didáctica de la Lengua Española.
¡uy!
ResponderEliminarPerfecto.
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